El Covid-19 ha cambiado nuestras vidas. Seguramente, esta situación es la más extraña y complicada a la que muchas personas se han enfrentado hasta ahora.
Después de muchos días de caos e incertidumbre, nos encontramos confinados/as en casa, sin saber hasta cuándo. Sin duda, esto es fuente de malestar y estrés para muchas personas.
Ocio y Redes Sociales en confinamiento.
Desde que empezó el confinamiento, las redes se han llenado de publicaciones que nos invitan a montar un gimnasio en casa, a visitar todos los museos del mundo, a comer (y, por tanto, cocinar) platos de alta cocina, a ser los padres o profesores más creativos, y un larguísimo etcétera.
Esto puede ser un reto divertido para muchas personas, una forma de no sucumbir al tedio para otros y origen de estrés y ansiedad para muchos.
Si crees que no haces lo suficiente, si piensas que todo el mundo aprovecha el tiempo mejor que tú, estás equivocado/a.
Cada uno hace lo que puede para pasar esta situación de la mejor manera posible. Unos necesitan estar ocupados todo el día. Otros, seguir rutinas lo más normalizadas posible. Y algunos solo necesitan tranquilidad y saber que sus seres queridos están bien.
Busca cuál es la mejor opción para ti y no te sientas culpable por hacer lo que más te conviene.
Pero si crees que estás superado/a por las circunstancias, si no eres capaz de gestionar tus emociones de forma adecuada, si vives cada día con angustia, no dudes en buscar ayuda psicológica.
La educación en confinamiento.
En esta situación de confinamiento se ha impuesto la educación a distancia, lo que implica nuevos métodos de enseñanza y también nuevas estrategias de aprendizaje.
Adaptarnos a esta nueva forma de enseñar y de estudiar puede causar estrés y ansiedad, tanto en los profesores y alumnos como en las familias que no saben cómo gestionar las dificultades que todo esto conlleva.
Para muchos niños y niñas el cambio en sus rutinas está siendo una dura prueba. Es normal que no sepan cómo actuar y también que sus emociones les desborden en algunos momentos. Debemos comprender que esta también es una situación muy difícil para ellos. Quizás estos Cuentos para afrontar situaciones difíciles le ayuden a encarar este gran reto de una forma más positiva y optimista.
Si después de unas primeras semanas de caos natural no consigues adaptarte a las circunstancias, si crees que tu hijo o hija no dispone de las herramientas suficientes para acabar el curso de la mejor manera posible o si no te sientes capaz de guiar a tus alumnos/as para que consigan un rendimiento académico adecuado, es el momento de buscar la ayuda de un profesional.
