El estrés es, según la RAE, una tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos, a veces, graves.
Es decir, el estrés es un estado de malestar que se origina cuando sentimos que las circunstancias nos superan.
Estrés: cómo reconocerlo y cómo eliminarlo
SENTIR ESTRÉS ES NATURAL
Sentirnos estresados/as en determinadas ocasiones, como ante un examen o un trabajo importante, es normal.
Tampoco es extraño experimentar estrés cuando nos enfrentamos a cambios o decisiones relevantes o cuando vivimos momentos de incertidumbre.
En realidad, este tipo de estrés, moderado y puntual, no es algo negativo. Es más, puede llegar a ser positivo, ya que nos «empuja» a esforzarnos y conseguir aquello que deseamos.
Sin embargo, cuando el estrés es agudo o se prolonga demasiado en el tiempo (estrés crónico), sus efectos pueden ser realmente devastadores para nuestra salud.
CÓMO RECONOCER EL ESTRÉS
El primer paso para disminuir o evitar el estrés, en la medida de lo posible, es saber identificarlo.
Cuando estamos sometidos a demasiado estrés, nuestra salud física y psicológica, así como nuestras relaciones personales y laborales, se resienten.
A continuación, veremos algunos de los efectos del estrés que nos servirán como señales de alerta y de reconocimiento ante este problema.
Efectos físicos del estrés
Cuando las situaciones que nos estresan nos sobrepasan, nuestra salud física se resiente.
Algunos de los síntomas que podemos experimentar como consecuencia del estrés son:
- Problemas de sueño, de alimentación o sexuales.
- Falta de aliento o cansancio constante.
- Dolores de cabeza.
- Inquietud, hormigueos, calambres, tics o temblores.
- Problemas estomacales (indigestiones, ardores, estreñimiento, diarrea…)
- Aumento de la tensión arterial.
- Sensación de malestar, mareos o desmayos.
- Dolores en el pecho.
Efectos emocionales del estrés
A pesar de que estos síntomas emocionales son un indicador claro de que una persona se siente estresada, muchas veces no los identificamos como consecuencias del estrés o no les damos la importancia que realmente tienen.
Cuando esto ocurre es habitual que estos efectos se agraven provocando un gran daño tanto a la persona que los sufre como a sus seres queridos.
Los principales efectos del llamado estrés emocional son:
- Sensación de irritabilidad, agresividad o falta de interés generalizado.
- Temor al fracaso o a enfermar.
- Baja autoestima.
- Descuido personal, social y/o laboral.
- Pérdida del sentido del humor.
- Aprehensión por el futuro.
Cambios de conducta debidos al estrés
Encontrarnos bajo demasiado estrés nos hace cambiar nuestra forma de comportarnos, tanto con las demás personas como con nosotros/as mismos/as.
Debemos recordar que estos cambios son debidos a los problemas físicos y emocionales causados por el estrés. Así, nos será más fácil entender nuestro comportamiento o el de aquellas personas que se encuentren en esta situación.
Si estás estresado/a, estos son algunos de los problemas que puedes estar experimentado:
- Problemas de concentración.
- Dificultad para aceptar los problemas, afrontar situaciones difíciles o tomar decisiones.
- Cambio de hábitos alimenticios.
- Aumento del consumo de alcohol o tabaco.
- Dificultad para expresar los sentimientos.
- Llanto frecuente.
7 CLAVES PARA ELIMINAR EL ESTRÉS
Evitar el estrés en nuestra vida es prácticamente imposible. Como ya hemos explicado, sentir estrés en algunos momentos es algo natural e, incluso, positivo. Sin embargo, eliminar el estrés perjudicial sí es posible y, además, necesario para nuestro bienestar.
Si queremos disminuir el estrés, debemos tener claro, en primer lugar, que no siempre podremos lograrlo por nosotros/as mismos/as.
Dicho esto, las siguientes técnicas te ayudarán a disminuir el estrés y a recuperar tu bienestar psicológico y físico.
1. Organiza tu tiempo y tus prioridades para reducir el estrés
Una de las razones por las que nos estresamos es porque pensamos que no tenemos tiempo para realizar todas las tareas que tenemos pendientes.
Por otro lado, el tener una larga lista de cosas importantes por hacer nos impide organizar nuestra agenda de forma racional.
Por esta razón, lo primero que debemos hacer para empezar a disminuir el estrés que sentimos cada vez que nos levantamos es organizarnos.
Organización para combatir el estrés:
- Hazte un horario coherente, con fechas de inicio y fin de actividades.
- Organiza tus deberes por categorías: imprescindible, importante, aplazable…
- Elabora un plan de acción para cada actividad: divide en subtareas, marca plazos, pide ayuda si es necesario.
Para facilitarte el trabajo, usa una agenda física o digital.
También puedes usar un planificador semanal, mucho más visual, y colocarlo en el estudio o la cocina.
✅ Si eres de esas personas que no pueden evitar dejar todo para más tarde, no dejes de visitar nuestro artículo Procrastinar: Qué es y Cómo evitarlo donde te damos las claves para desterrar la procrastinación de tu vida.
2. Aprende a gestionar tus emociones negativas
Las mal llamadas emociones negativas pueden ser causa o consecuencias del estrés. Aprender a gestionar nuestras emociones nos devolverá el control sobre nuestro bienestar. En el artículo Cómo gestionar las Emociones Negativas en 7 Pasos aprenderás a manejar tus emociones desagradables de una forma eficaz y positiva.
3. Cuida tu salud física y reduce el estrés
Tener unos hábitos saludables de alimentación, sueño y ejercicio mejorará tu bienestar físico, te ayudará a establecer rutinas positivas y te permitirán disfrutar más de tu día a día.
Para mejorar tu motivación, puedes instalarte en el móvil una aplicación que mida tus pasos y tu actividad diaria, así verás cómo mejoras día a día y eso te empujará a seguir.
También puedes optar por usar una pulsera o reloj que mida tu actividad, ritmo cardíaco, calidad del sueño, etc.
4. Practica técnicas de relajación o ejercicios de respiración para disminuir el estrés
Los Ejercicios de Relajación y Respiración para la Ansiedad y el Estrés son algunas de las formas más eficaces para prevenir y eliminar el estrés.
Por otro lado, no siempre es necesario llevar a cabo prácticas formales de meditación o relajación. Podemos buscar nuestros momentos de relax escuchando música, dibujando, cosiendo o practicando yoga, por ejemplo.
✅Mandalas para el estrés
Una forma muy efectiva de relajarnos es pintando mandalas.
✅Mindfulness para el estrés
Es importante recordar que para relajarnos debemos cuidar nuestros pensamientos.
Es decir, es imposible relajarnos si estamos pensando en todas las tareas que tenemos pendientes o en nuestros problemas. De esta forma no conseguiremos disminuir el estrés ni disfrutar de la relajación.
Para conseguir manejar estos pensamientos, nos será muy eficaz la práctica de mindfulness. Una técnica que ha demostrado ser muy beneficiosa para eliminar el estrés y mejorar la calidad de vida.
5. Aprende a tolerar la frustración
Sin duda, no lograr nuestros objetivos o ver cómo no se cumplen nuestras expectativas es una gran fuente de estrés y malestar emocional.
En nuestro artículo FRUSTRACIÓN: Significado y Tolerancia te damos las claves para aumentar tu tolerancia a la frustración.
6. Sé amable contigo/a mismo/a
Recuerda que no tienes que poder con todo, no tienes que hacerlo todo bien, no tienes que hacerlo todo tú. Y todo eso está bien.
Puedes delegar, puedes no hacer algo perfecto, puedes dejar algo sin hacer. Y todo eso está bien.
No pasa nada si un día estás cansado, harta, enfadado, triste. Es normal y está bien.
No olvides que no todo depende de ti, que querer no siempre es poder y que eso está bien.
Y, sobre todo, recuerda que siempre puedes pedir ayuda. Y que hacerlo no es muestra de debilidad, sino de responsabilidad y madurez.
7. Pide ayuda para gestionar el estrés
Si llevas mucho tiempo sometido a un estrés agudo o las situaciones que te estresan no son fáciles de afrontar, lo mejor que puedes hacer para recuperar tu salud física y emocional es buscar la ayuda de un profesional de la Psicología para Adultos.
A MODO DE CONCLUSIÓN: Qué hacer ante el estrés
Nos sentimos estresados o estresadas cuando sentimos que la vida o las circunstancias nos exigen más de lo que podemos dar.
Y esto no es algo fijo ni universal. Lo que para una persona puede ser causa de un estrés agudo para otra puede ser un reto estimulante.
Además, lo que en un momento nos parece un problema irresoluble y nos provoca un gran malestar, en otra ocasión no es más que un pequeño obstáculo sin importancia.
¿Es posible eliminar el estrés?
Como decíamos, eliminar el estrés de nuestra vida de forma permanente es una tarea que roza lo imposible.
No obstante, seguir las estrategias descritas en este artículo te permitirá disminuir el estrés hasta niveles aceptables, incluso positivos. Así, mejorarás tu salud y tus relaciones y recobrarás tu bienestar.
Si después de seguir estas pautas sientes que tu estado físico o psicológico no mejoran, quizás estés ante una de las Señales de Alerta para acudir al psicólogo/a
Puedes leer más sobre el estrés en este artículo del Colegio Oficial de la Psicología aquí